Pasos para ser vegano y no morir en el intento


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*Primero de todo me gustaría enfatizar que esta fue mi experiencia, lo que significa que no es igual para todo el mundo y, por tanto, no se debe generalizar. Por otro lado, espero que nadie se sienta ofendido por mis palabras. Lo único objetivo es haceros reflexionar y, una vez conseguido, cada uno es libre de hacer lo que crea más conveniente*

Estamos en una sociedad tan acelerada que, en realidad, muchas veces no somos conscientes de lo que hacemos o no hacemos. Esto ocurre con todo, incluso con lo que comemos. ¿Somos conscientes de lo que tenemos delante del plato? Seguramente ni siquiera lo piensas, pero la carne por el que te alimentas es una vida que hemos quitado. 

Así fue más o menos mi proceso. Un día miré delante de mi plato y me pregunté: ¿Qué estoy comiendo? Entonces, sin darme cuenta, empecé a observar ese trozo inerte con otros ojos, para ver finalmente no un trozo de comida, sino una vida o, más bien, un muerto. 

¿Qué había sido de esa vida? me preguntaba con cierta angustia. Sin saber cómo había llegado hasta aquí, terribles imágenes se esbozaban en mi mente. ¿Qué había hecho durante todos estos años? me cuestionaba. En un principio, intenté acallar mi consciencia. "Estoy pensando demasiado" me decía enañándome a mi misma, intentando escapar de ese sentimiento de culpa, incomodidad e incluso asco.

Pero llegó un día que no podía evadir más esas preguntas, y sintiendo remordimiento por mis actos, atisbé cierta tristeza en mi interior al mismo tiempo. Aun así, comprendí rápidamente que sentir pena por mí misma no resolvía nada, ni la culpa que persistía tampoco. ¿Qué puedo hacer? Primero de todo, informarme. 

Investigué sobre la industria cárnica, tanto a través de documentales como escritos, y me fui dando cuenta de la auténtica barbaridad que acontece a nuestro alrededor en el silencio. Especialmente, me sirvió de mucho ver documentales como Cowspiracy o leer libros como Por que amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas. Una vez hecho este primer paso, no tenía ya dudas y me hice vegetariana. Esto ocurrió en julio de 2016, hace ya casi cuatro años. También te pueden ayudar leer blogs, que es más sencillo y rápido, como los siguientes: 8 motivos por los que hacerse vegetariano o Razones para ser vegetariano. (Un breve resumen: ser vegano no solo es para salvar vidas, aunque sí principalmente, sino también para salvar el planeta y nuestra salud). 

Primer consejo, de igual forma no tiene sentido que te culpes por tu insconsciencia o desconocimiento, tampoco lo tiene que lo hagas con los demás. Es cierto, en un principio puede ser difícil. Lo ves tan claro y te preguntas por qué los demás no son capaces de verlo del mismo modo. Pero entiende que tú hiciste tu proceso y que, desde hace relativamente poco, tampoco lo veías de la misma forma.

Siguiendo con lo anterior, ¿cuál es el siguiente paso a seguir? Aunque no sea una experta, creo que lo más conveniente es que entiendas de nutrición. Ya va siendo hora que te preocupes por lo que comes y, también, por tu salud. Antes de ser vegana, o como estaba explicando, vegetariana, era muy poco consciente de lo importante que es nutrir bien a nuestro cuerpo. Saber qué alimentos necesitas para obtener todos los nutrientes, como proteínas, hidratos, etcétera. Una buena conbinación, por ejemplo, es comer arroz y legumbres, super buena además si eres universitario y quieres hacerte algo rápido y fácil (te recomiendo que sigas un instagram que con una amiga subíamos recetas veganas y fáciles: Instagram @nicobegan u otras cuentas como el Instagram de @lagloriagegana, una de mis cuentas favoritas). 
Receta de Dalh vegano de @nicobegan (instagram)

Te recomiendo, además, que mires menús o recetas por internet (te agrego aquí un link para que puedas ver opciones: Menús veganos semanales) y, si es necesario, acudir a un nutricionista que entienda sobre el tema y te pueda hacer un menú equilibrado. Aquí te dejo otro link sobre recomendaciones nutricionales: Recomendaciones nutricionales para veganos que acaban de empezar

En mi caso, nunca me ha hecho falta ir a un nutricionista porque hice mi propio trabajo de investigación sobre qué alimentos son los más esenciales y, además, empecé a seguir a personas veganas por instagram para que me dieran ideas sobre recetas. Un vez estudié suficiente por internet, empecé a organizarme mis propios menús semanales, para así asegurarme de que comía todo lo que necesitaba. Igualmente, cada año me hago los análisis para demostrar a mis familiares (sobretodo a mi madre) que todo está bien y que no han de preocuparse. 

Te daría consejos de como hacer la transición, pero la verdad es que es diferente en cada caso. Por ejemplo, yo lo decidí de un día para otro, y no me hizo falta ninguna transición cuando lo tuve claro. Es cierto que me costó al principio dejar el sushi, pero tampoco me duró mucho. Eso sí, empecé primero a ser vegetariana y cuatro meses después, me hice vegana, en octubre, justamente el día de mi cumpleaños. Por si acaso, os paso un link que te puede ayudar ante cualquier duda: Transición al veganismo paso a pasoAunque por encima de todo, si quieres hacerte vegano, no te olvides de la B12. Es la mejor recomendación que puedo darte. 

Es importante tener en cuenta también que, aunque lo creas un gran cambio, en realidad, comerás muchas cosas similares a las que comías antes, pero simplemente cambiando los ingredientes. Yo, actualmente, sigo comiendo hamburguesas, yogures, pasteles, pasta a la carbonara, pizza, y entre muchas otras cosas que están deliciosas y sin echar en falta realmente.

He de decir también que antes de hacer vegana comía como el culo, tanto que incluso me avergüenza bastante explicarlo (por lo que no lo haré). Aunque, viéndolo con perspectiva, lo que me llevaba a alimentarme tan penosamente, más que por desconocimiento, era el poco respeto que me tenía en ese entonces. Habiendo hecho esta pequeña confesión, me gustaría proseguir con otra. Aunque veía claramente la realidad que tenía ahora delante, en el fondo, mis inicios tampoco fueron absolutamente sinceros. Empezar siendo vegetariana me sirvió como excusa para poder controlar lo que comía. No sintiéndome nunca muy cómoda con mi cuerpo, después de algunos años de haber sufrido burlas por despreciables personas, poder alimentarme de solo comida de origen vegetal me daba una falsa sensación de dominio sobre mi cuerpo. En el fondo de mi insconciente, pensaba (y a veces me sigue ocurriendo): "si como sano, seguro que no me engordo". Lo que era y sigue siendo absurdo, aunque sea al mismo tiempo inevitable muchas veces. 

Dicho esto, me gustaría hacer mi segundo consejo. Si no te sientes bien con tu cuerpo y, de repente, se te enciende la bombilla de que quieres ser vegetariano/vegano por el amor, que hasta hace poco, tienes por los animales, revisa primero las razones que subyacen más allá de ese amable discurso. Sí, hazte vegano, mientras te sepas nutrir bien no tendrás ninguna carencia, como muchos quieren negar, pero primero cuida tu salud mental y, si es necesario, ponte en manos de un terapeuta. Trabaja tu autoestima y acepta tu cuerpo, es parte de ti mismo. Hazlo antes de emprender grandes decisiones y, entonces, tendrás más fuerzas y ánimos para afrontar injusticias.

El tercer paso, y uno de los más importantes, al menos así yo lo considero, es mentalizarte de que, al principio, la gente no lo va entender y te vas a tener que tragar seguramente muchos comentarios absurdos y hasta desagradables algunas veces. Pero no te desanimes, mientras tu lo veas claro y quieras hacerlo, no habrá nadie que se interponga en tu camino. Obviamente hay muchas circunstancias que no estoy teniendo en cuenta, mientras escribo estas palabras, tales como la situación económica de tu casa. No es que ser vegano sea caro, pues puedes prescindir de todas las chorradas pijas que venden en las tiendas ecológicas, como el tofu marinado con cítricos o que se yo; pero, si que es cierto que hay familias que no se pueden permitir hacer, por ejemplo, dos comidas por separado, una para los "normales" y la otra para la "vegana". Lo digo así porque es tal cual lo que te vas a encontrar, ya no serás normal como los demás, serás la vegana, la pesada de turno que se cree moralmente superior por no comer animales.

Asimismo, estarás hasta los ovarios de las cenas o comidas de navidad. A parte de sentirte mal porque tus tías no han querido que te llevaras tu propio táper y de ver bolas de carne en sopas que huelen asquerosamente a pollo cocido, siempre serás uno de los tópicos en la mesa de navidad. "Que bueno están los canelones yaya, ¿a qué si? (pregunta girando su cabeza hacia mi) ¡Ay perdona, que tú no comes! La verdad es que no podría, ver todo este manjar y no poder comerlo" te dice, mientras asientes con la cabeza y sonríes, cuando, en realidad, tienes ganas de potar. Después está la abuela que te dice, como todos los años sin acabar nunca de entenderlo, aunque inofensivamente: "¡con lo que te gustaba a ti el jamón!". Esto enciende una acalorada discusión sobre el veganismo en la que seguramente ni participas, o si, pero sin que te escuhen mucho tampoco. Y, así, todos los años. 

Después, están los pesados que siempre te sacan el tema de porque ellos no son veganos cada vez que te ven, aunque ni se lo hayas preguntado, o incluso abierto la boca. He encontrado una imagen por internet que me parece bastante descriptiva de este momento que explico:


Os haría un listado de todas las cosas que os pueden llegar a decir y cómo responderlas, pero, en realidad, es perder el tiempo tanto mío como el vuestro. Es mejor no hacer mucho caso a dichos comentarios, pues cuanto más les déis bombo más pesados serán. Tu eres libre de tomar las decisiones que quieras, y no tienes porque justificarte todo el rato cuando crees estar haciendo algo bueno. Es más, yo a veces siento que si hay gente que prefiere perder el tiempo poniéndose excusas de porque no son veganos, utilizando tan absurdamente argumentos sin sentido y demasiado endebles, es porque necesitan apagar la voz de la consciencia para seguir así con sus bistecs y salsa boloñesa sin remordimientos. Igualmente, entiendo la preocupación de querer saber contestar con argumentos, sobretodo al principio, por lo que os dejo aquí un link que puede que os sirva: Preguntas que todo vegetariano está cansado de responder

Por último, me gustaría que tuvierais en cuenta que ser vegano no implica solo cambiar lo que comes, sino muchas más cosas como vigilar la ropa o accesorios que te compras. Esto me parece lo más difícil de hacerse vegano pues, en tema alimentación, cada día hay más restaurantes y supermercados con muchas opciones para gente vegetariana o vegana (si no conoces sitios a tu alrededor, te recomiendo la aplicación llamada HappyCow para encontrarlos); pero, hay nula concienciación en otros aspectos, como he dicho antes, en la ropa. 

En mi caso, intento dentro de lo que puedo no consumir nada de animales como pieles que encontramos en los abrigos, zapatos y bolsos, siempre comprando cosas de poliestireno que, en realidad, tampoco es que sea lo mejor para el planeta. Pero mucho más no puedo hacer, pues mi economía no me permite comprar en otros lados que no sea en grandes y baratas superfícies, por lo que, en este sentido, puedo contribuir poco al planeta en todos los sentidos. En mi humilde opinión, haced lo que podáis con lo que vuestra economía os permita y no os sintáis mal por ello, hacéis mucho más que otras personas. 

Por otro lado, otro aspecto importante, que va más allá de la alimentación, es manifestarse. Es un espacio increíble para conocer gente que piensa igual o parecido a tí, en el que te puedas sentir a gusto y rodeado de personas que crees que pueden entenderte, iniciando posiblemente nuevas amistades; y, al mismo tiempo, son acciones que, aún pequeñas, dan sentido a nuestra vida: luchar por nuestros ideales, por lo que nos parece justo, gritar a pleno pulmón por lo que no pueden alzar la voz ni defenserse. Eso, para mí, es practicamente lo mejor de ser vegano. 

Aquí una fotografía mía con una amiga en una manifestación. Yo cogiendo el megáfono, cosa nunca vista, por la emoción del momento.











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