Relato Rebeca: Silencio roto


Anoche soñé que volvía a ver su tumba. El día era tan gris que era difícil no caer en la melancolía y la oscuridad acechaba poco a poco por el cielo, como si anunciara que algo peor se avecinaba. El césped que rodeaba la piedra en la que estaba escrito su nombre parecía estar completamente seca, marchitada por la soledad de quién no era amado por nadie, ni siquiera por su propia hija.

—¿A dónde la llevo, señorita? —me preguntó un amable taxista.

—Bien lejos de aquí, por favor —le contesté.

Pensé que su pérdida no me había afectado tanto, pero parece ser que fui demasiado ingenua. Supongo que construí un muro para dejar de sentir y, ahora, que habían pasado tan solo unos días desde el primer aniversario de su muerte, el insomnio no me dejaba cerrar los ojos y las lágrimas caían por mi rostro de igual forma que la lluvia en cielo.

—¿Qué quiere tomar? —me preguntó esta vez un agradable camarero.

—Algo fuerte que me ayude a dejar de pensar —le respondí.

La tormenta había empezado de nuevo y el silencio me abrumaba en una noche en la que preferiría callar para siempre. El alcohol ardía en mi garganta, pero el gusto que se me impregnaba en los labios era delicadamente dulce. El camarero me sirvió entonces otra copa, cuando aún no había terminado la primera, y que parecía aún más fuerte.

—No he pedido nada —le dije, algo mareada al no haber bebido en mucho tiempo.

—Lo sé señorita, pero el señor ha insistido en invitarla —afirmó, al mismo tiempo que señalaba a un hombre al final de la barra.

No era exactamente mi tipo, pero sentía la necesidad de tirarlo todo por la borda.

—¿Quieres subir a mi habitación? —me preguntó, después de estar solo cinco minutos hablando.

—Sí —afirmé, acercándome a sus labios.

Su boca tenía un sabor mezclado entre cigarro y gin-tonic barato, pero no me importaba. Era cómo si anhelara la destrucción absoluta.

—Papá, ¿dónde irás? —le pregunté con nueve años al verle hacerse una maleta.

Me dijo que se iba de viaje para poder descansar y que volvería en unos pocos días. No estaba segura de lo que sus palabras significaban, por lo que asentí con cierta inocencia y le di un abrazo de buenas noches. Lo que no supe hasta doce años después era que, en realidad, ese día sería el último que lo volvería ver hasta saber de su muerte. Parece ser que tuvo un ataque al corazón en su apartamento y, al vivir solo, nadie supo de él hasta que encontraron su cuerpo unos días después debido al olor.

—¿Te gusta? —me preguntaba el hombre del bar, mientras teníamos sexo.

—Sí... —le respondí, aunque no muy entusiasmada por su habilidad.

A pesar de ello, quería disfrutarlo, pero mi cabeza persistía en seguir en otro sitio. Ahora que había dejado de ser parte de mi vida de forma definitiva, no podía dejar de pensar en todo lo que no pudimos vivir juntos, en lo que me había perdido y no pude hacer al apartarse de mi lado. Me vi entonces de nuevo como aquella niña pequeña que esperaba uno y otro día a su padre, convencida aún que cumpliría con su palabra de volver pronto a casa a pesar de que habían pasado más de dos años desde que se había ido.

—Cariño hace frío —me decía mi madre desde la entrada, al verme sentada en las escaleras del porche de nuestra casa.

Pero no quería escucharla. En mi cabeza no existía la posibilidad de que nos hubiera abandonado de verdad.

—¡Apártate! —exclamé, para quitarme de encima a ese hombre asqueroso. Los malos recuerdos me habían hecho perder la calma.

Me marché de su habitación sin apenas vestirme, a la vez que corría con los tacones en mi mano. Al salir a la calle, me di cuenta de que me había dejado mi abrigo en la habitación, pero no estaba dispuesta a volver. Sin embargo, ese día era el más frío del año y el aire entraba por cualquiera de las partes de ese pomposo vestido oscuro. Pero, aún la gelidez que impregnaba mi alma, me apetecía continuar bebiendo y la noche era muy larga para poder seguir haciéndolo. Me invitaron a más copas, me colé en las habitaciones de otros hombres desconocidos y terminé al final, sin saber como, caminando en la baranda de uno de los puentes más conocidos de la ciudad. La cabeza me daba vueltas, pero en el fondo era consciente de lo que estaba haciendo. Estaba jugando, desafiando al mismísimo diablo sin importar las consecuencias. Di un paso tras otro, preguntándome que pasaría tras mi muerte. Mi madre murió unos años atrás, no tenía hermanos ni tampoco a nadie que lloraría por mi ausencia. Estaba completamente sola, abandonada, perdida. De repente, puse el pie demasiado en el borde, puede que apropósito, y mi cuerpo cayó sobre el río helado. El agua estaba tan fría que sentía que mi piel ardía y mi cuerpo empezó a hundirse en la profundidad de la nada. No podía respirar y sentía como el agua entraba lentamente por mis pulmones... Esto es la muerte?, me preguntaba en la oscuridad.

Abrí entonces los ojos. El día empezaba de nuevo una y otra vez. Parecía una maldición. Anoche soñé que volvía a ver su tumba, escribía en mi diario.




Comentarios

  1. Hola, Berta. Soy Beri. Yo, al igual que tú, también estudié psicología y aprecio el modo tan especial que tienes de plantear y describir los conflictos internos de tus personajes. En particular, en este relato desnudas un alma atormentada por una ausencia que siempre ha acompañado a su protagonista, conduciéndola en más de una ocasión al borde del abismo. Muy buen trabajo. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Beri, muchas gracias por todo lo que has dicho. Para mi la verdad, la parte más emocionante de escribir es dotar a los personajes de psicología. Uno es capaz de ver a través de ellos el motivo de su desesperación y empatitzar.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Muy buen relato, Berta. Narras con detalle, la tristeza del escenario interno de la soledad desde el punto de partida, con esa tumba abandonada. Diálogos ágiles, que muestran también esa sensación fría del abandono presente en el desarrollo del relato. Me ha gustado mucho.
    Enhorabuena y suerte en el concurso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Carmen,
      Para mi lo mas importante para hacer este relato era dejas comondices ese escenario interno de soledad. Más que la historia en si, lo relevante era expresar eso de alguna forma.
      Un saludo!

      Eliminar
  3. Desolador el efecto de esa ausencia que narra tu relato, Mirna. Una historia que duele, que contagia soledad y desamparo. Has contado muy bien el mundo interior de tu protagonista, el miedo y la atracción que siente por el abismo. Me ha gustado mucho. Felicidades y mucha suerte en el Tintero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Marta,
      Cóçomo dices el relato quiere que uno empatice con la protagonista, que mas que contarnos una historia, narra el abismo que siente desde su interior.

      Un saludo!

      Eliminar
  4. Me ha gustado cómo has construido el perfil psicológico de la protagonista y su atormentada existencia por las diferentes ausencias que la acompañan, por supuesto la de su padre la más amarga y sin resolver. Gran texto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Matilde,
      La protagonista es una alma atormentada por su trágico pasado y la soledad. Son unas duras letras, pero que nos hacen ver la importancia de tener a gente que nos quiera y a apoye.
      Un saludo.

      Eliminar
  5. Bello relato, el ser abandonado en la infancia es algo tragico, porque los infantes creen que ellos son los culpables de lo que ocurre. Ahora bien luego el tema llega a uno de esos finales al estilo la dimension desconocida, me tomo por sorpresa. Yo diria que el reto del concurso quedo aqui respodido. un gusto leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Hugo, gracias por tus palabras.
      Como dices, los infantes que han sido abandonados creen que son los culpables de ello y acaban desarrollando otros sentimientos autodestructivos que les impiden poder desarrollar relaciones sanas y duraderas, al creer que no son merecedoras de ellas.
      El hecho de que el destino se repita era cómo una forma de manifestar el bucle en el que la protagonista se ve atrapada. Aunque al mismo tiempo, es la oportunidad que le da el destino de reparar su vida y ser feliz.

      Un saludo.

      Eliminar
  6. Un relato duro sobre la influencia de la pérdida temprana de un padre en la vida adulta de su hija. Una pesadilla más para exorcizar en el diario donde las va sumando. Me ha gustado el relato Berta.

    Suerte en el Tintero de Oro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Carlos, gracias por tus palabras. El diario de la protagonista es una forma de representar ese caos mental que padece. Hacerlo en primera persona era una forma de hacernos a todos partícules de ese caos y así entender en el abismo que la protagonista se encuentra.

      Un saludo.

      Eliminar
  7. ¡Hola Berta!
    Un inicio contundente y cierre, sin paliativos, aprovechando las primeras y últimas palabras de la novela “Rebeca”.
    Me ha gustado esos breves diálogos casi lacónicos, que hablan de la protagonista y su manera de vivir la ausencia del padre. Cuentan, que cuando se sufre una pérdida o una catástrofe, nos aferramos a la vida, y al sexo, que forma parte de ella, una manera de espantar la soledad.
    Un relato de corte psicológico que habla del desasosiego y la tristeza.
    Un abrazo y hasta pronto, Berta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Tara, como dices, la protagonista se agarra a todo lo que se encuentra para superar esa soledad tan terrible, aunque de forma equivoca, pues se junta con personas que no van a poder llenara ese vacío. En cierta parte, ella lo sabe, pero no puede evitarlo y, además, este tipo de relaciones le Dan la seguridad de no aplegarse demasiado para evitar así el abandono.

      Un saludo.

      Eliminar
  8. Hola Berta,... antes de nada felicitarte has dibujado la personalidad atormentada de ese personaje con tal precisión que durante todo el relato me parece estar visualizándola. Con esa lucha interior que mantiene con sus propios recuerdos y esos lacónicos intentos de aferrarse a la vida has configurado una historia de conflictos internos y de desasosiegos...
    Te felicito!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras.
      Como he comentado a algunos compañeros, para mi lo más importante a la hora de escribir es dotar a los personajes de este mundo interno. Y es que, más que la historia en si misma, lo importante era expresar ese tormenta interior.
      Un saludo

      Eliminar
  9. Hola, Berta. Inicio y final casi como empieza Rebeca, lo que le da un punto de interés al relato. Me ha gustado cómo has jugado con la realidad y las pesadillas. Y también como la novela, has tenido siempre presente al ausente. Tal vez demasiado para tratarse de un padre, pero las obsesiones así serán, tú lo sabrás mejor.
    Me ha gustado cómo has llevado el relato y me ha gustado el detalle del abrigo. Son de esas cosas que visten con elegancia un relato.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Isan, como dices, el problema de la protagonista es la obsesión que tiene con su padre, y eso es en cierta parte el motivo por el cual se ve arrastraba hacia al abismo, pues es incapaz de ver más allá de lo que sucede con respecto a esa tragedia.
      Muchas gracias y un saludo!

      Eliminar
  10. Navegas son solvencia en las profundidades de la mente. Con un intemperante derroche de conocimiento sobre la conducta humana has urdido con imaginación e inteligencia un relato aleccionador. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alfredo, muchas gracias de verdad. Todas vuestras palabras son una fuente de motivación muy grande y que me ànima s seguir escribiendo, sobre todo este tipo de escritos que a mi es lo que más me gusta escribir.
      Un saludo.

      Eliminar
  11. Hola Berta. Me sorprendió el traumático final porque ya había olvidado que la protagonista estaba contando su sueño. Una historia muy bien narrada con una mujer atormentada por el recuerdo de su padre, cuya muerte repentina nunca ha sabido superar, convirtiendo su vida en un bucle entre la realidad y lo onírico que poco a poco la va consumiendo.
    Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Paco, como dices, la protagonista se ve consumida por el dolor y ese le lleva a entrar en un bucle. Aunque, al estar tan arraigada a su desespero, que es incapaz de ver también que la pesadilla se repita una y otra vez es también una oportunidad para que pueda cambiar las cosas.
      Un saludo!

      Eliminar
  12. Gracias, Berta, por participar en esta edición del concurso de relatos dedicada a Rebeca de Daphne du Maurier. Un abrazo y suerte!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias David, ha sido un reto muy interesante.
      Un saludo!

      Eliminar
  13. Hola, Berta. Una historia escalofriante de cómo una mujer puede perderse a sí misma debido a la ausencia de su padre.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mirna, muchas gracias, como dices, la protagonista se pierde a sí misma por el abandono de su padre en su infancia. Un suceso que, a pesar de los años, revive con intensidad tras saber de la muerte y romperse, en consecuencia, la posibilidad de poder arreglar su relació,algo que ella siempre anhelaba en el fondo de su corazón.
      Un saludo.

      Eliminar
  14. Hola, Berta. Felicidades por tu habilidas para crear este personaje torturado y sufriente.
    Muy buena escritura..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nens, muchas gracias.
      Ha sido todo un reto escribir este relato, aunque al mismo tiempo me ha gustado mucho hacerlo. Para mi dotar a los personajes de este mundo interior es crucial.
      Un saludo.

      Eliminar
  15. Hola Berta. Es espeluznante cómo os sombra de una persona que nos hizo daño tanto tiempo atrás pueda colarse en nuestra cabeza hasta el punto de hacernos perder la razón. Has desarrollado con maestría un relato psicológico de intesa fuerza. Seguro que tus esfuerzos serán recompensados.
    Un saludo y mucha suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bruno, muchas gracias por tus palabras,
      La verdad, a mi lo que me entristece mas puede ser el hecho de que ella no haya nunca podido olvidar a su padre, mientras este pudo rehacer su vida seguramente tras su abandono, ignorando lo que sus actos podían llevar a hacerle a su hija e incluso a si mismo, pues muere de la forma más triste que hay, solo.

      Un saludo!

      Eliminar
  16. Hola, Berta, con tu habilidad literaria has sabido atraparnos en el relato de principio a fin. Nos has contagiado con el sufrimiento de la protagonista, el abandono y la soledad. Es de los relatos que te hacen sentir frío. ¡Qué gran homenaje a la novela de Rebecca!
    ¡Felicidades y suerte en el Tintero!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias María Pilar, me hacen muy feliz todas vuestros comentarios ya que, a pesar de la oscuridad que está presente en este relato, también hay algo que nos hace empatizar y comprender a la protagonista, la cual se deja llevar por este sentimiento autodestructivo, no pudiendo en consecuencia ver nada más allá de su dolor.
      Un saludo.

      Eliminar
  17. La desesperación de una pérdida incomprensible, intolerable y, sobre todo, inaceptable, puede desgarrar toda una vida, desde la niñez a la edad adulta. Ese deseo de autodestrucción que tan bien has descrito es el resultado de esa herida que todavía no se ha cerrado y que ha acabado afectando incluso a la cordura de quien la sufre.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Josep, gracias por todo lo que dices, pues no puedes estar más acertado. Estas personas pueden ser felices, pero como diced se ven sumergidas en el dolor y la desesperación hasta ahogarse.
      Un saludo.

      Eliminar
  18. Vaya pesadilla en bucle tiene la protagonista. No me extraña esa desesperación autodestructiva. Morir cada noche para despertar a una realidad igual de terrible.
    Saludos y suerte 🖐🏻

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias,
      Cómo dices es algo terrible lo que le depara el destino, aunque también, algo que es incapaz de ver la protagonista,es que también le estan dando la oportunidad de poder hacer las cosas diferentes y ser feliz de verdad.

      Un saludo.

      Eliminar
  19. Un relato con el que tratas de ahondar en la psique de la protagonista, traumatizada por la ausencia de su padre y que busca en otros hombres esa pérdida que ya jamás volverá, aunque en lo más íntimo de su ser ella siga anhelándolo. Tristeza y melancolía se respiran durante la lectura, y ese final amargo que nos deja un sabor de boca agridulce. Mucha suerte Berta, y un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Jorge, creo que has resumido muy bien toda la intencionalidad del escrito y me alegro mucho que te haya gustado. Todas vuestras palabras me animam mucho a seguir escribiendo.

      Un saludo!

      Eliminar
  20. Hola! he leìdo tu relato con mucha curiosidad. Me encanta que nos haces pensar que el personaje va hacia su destrucciòn, el final es inesperado y eso es buenìsimo. Has descrito su pesadilla de tal forma que nos haces hasta preocuparnos por ella. Me ha gustado. Salludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ana,
      Mi intención era provocar exactamente lo que has dicho. Empatizar con la protagonista hasta tal punto de comprender su comportamiento, por muy destructivo que sea. Por otra parte, me gusta siempre terminar las historias con cierta sorpresa, es lo que creo que ayude a que una historia termine de forma redonda (para mi es como la guinda del pastel digamos).

      Eliminar
  21. El abandono y la falta de amor que busca refugio en cualquier cama. Qué relato más triste, pero perfectamente narrado. Mucha suerte, Berta.

    ResponderEliminar
  22. Un relato donde se mezclan realidad y pesadillas, con una protagonista que sufre por la pérdida de su padre y encontrando en otros hombres consuelo y abrigo. El final es demoledor y nos hace pensar en el dolor que sufre .
    Un abrazo Berta y suerte
    Puri

    ResponderEliminar
  23. Hola, Berta. Magnífico ejercicio de escritura que cumple a la perfección el principal requisito del reto de esta edición del concurso. Sobra decir, ya lo han comentado los compañeros, lo bien definida que está la personalidad de la protagonista, sumida en sus conflictos psicológicos al sufrir hasta tres pérdidas en su vida, dos con su padre como protagonista: el abandono siendo niña, y su muerte física, que al final le afectó más de lo que ella hubiera imaginado. Aparte de esto, el estilo es claro y elegante, me ha gustado mucho. Te felicito por todo ello.
    Te deseo mucha suerte en "El Tintero" y te envío un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  24. Felicitaciones por tu relato, Berta. Un sueño vagabundo pleno de tristeza solitaria La sensación de abandono queda bien sustentada en los diálogos ágiles y en la dinámica de las conductas.
    Enhorabuena y suerte en el concurso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Un personaje atormentado con un recuerdo borroso de una ausencia permanente.
    Buena narrativa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. Hola Berta, el relato que has creado es espectacular. No solo por la forma en la que lo has escrito, de manera muy clara y visual, sino por el propio argumento, a partir del cual describes perfectamente la vida de una chica que se ha encontrado superada por las desgracias que le han sucedido en su vida. Y ese final... Es la guinda del pastel. Me ha gustado mucho. ¡Enhorabuena por el trabajo y suerte en el Tintero!

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  27. Hola, Berta. Este relato está seleccionado para ser incluido en la antología en papel de este año. Te envié un mail en el que te decía que si quieres que aparezca en ella me lo remitas junto a una biografía literaria. Si te interesa te pediría que me lo remitieras en breve. Un abrazo!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Relato: Tú y yo

Relato de terror: Reflejo