Soy autista

Después de mucho tiempo sin publicar, me encuentro aquí para comunicar algo importante para mi: he descubierto que soy autista a los 26 años. Este hallazgo ha permitido entender que no es que estuviera defectuosa, por los múltiples bajadas y subidas a lo largo de toda mi vida, sino que tengo una condición que me hace percibir y experimentar el mundo de forma atípica. Esto quiere decir que es diferente, parte de la diversidad humana, y no que esté enferma o trastornada, a diferencia de lo que nos han hecho creer la ciencia y los manuales diagnósticos. Por suerte, esta concepción sobre el autismo va evolucionando, aunque queda mucho aún por recorrer. 

Entonces, ¿qué es el autismo?

El autismo es una condición del neurodesarrollo que influye como la persona percibe e interactúa con el mundo a lo largo de toda su vida. Esto implica que, a pesar de tener unos signos en común, hay tantas experiencias autistas diversas como personas autistas en el mundo. Ninguna será igual, sinó única, irrepetible y compleja. 

Y, ¿por qué estoy hablando sobre esto?

Porque, a partir de ahora, mi intención es hablar de mis experiencias como autista, ya que, a parte de poder expresar mis inquietudes sobre mi condición, también creo en la posibilidad de que personas, con la misma condición, puedan sentirse reflejadas y seguras en un pequeño espacio en el mundo dónde se sienten más comprendidas por una desconocida que, seguramente, por las personas de su entorno más cercano.